LA ETAPA PRENATAL

El tercer periodo de esta etapa corresponde al periodo fetal, el cuál se extiende desde la semana 12 de gestación hasta la semana 40, en que promedialmente se produce el nacimiento del nuevo ser, pudiendo éste variar entre la semana 37 y la semana 42. Si el niño nace antes decimos que es pretérmino, esto es que nació antes del tiempo normal y si es después lo denominamos postérmino; ambas condiciones pueden traer una serie de complicaciones al niño.

El lapso transcurrido entre la semana 12 y 20 se conoce como fetal temprano y en él continúan desarrollándose hasta alcanzar su estructura definitiva las diferentes partes del cuerpo a la vez que apareciendo algunas funciones; sigue siendo un periodo vulnerable y requiere cuidadosa atención. El peso del niño alcanza al final del mismo 500 gramos.

Entre la semana 20 y 28 asistimos al periodo fetal intermedio, caracterizado por un crecimiento más rápido llegando el feto en estas 8 semanas a duplicar su peso, alcanzando los 1,000 gramos. También durante este lapso se ha producido un avance en el desarrollo de diversas funciones, sobretodo las que tienen que ver con la supervivencia del feto. De nacer el niño en en el curso de él, es posible, gracias al avance científico y tecnológico actual, lograr su supervivencia; obviamente con el riesgo de presentar de presentar algunas discapacidades en la etapa posnatal.

El tercer tramo del periodo va de la semana 28 a la 40 y se caracteriza por un crecimiento mucho mayor, pues el peso del feto llega a triplicar y aún a superar el peso que tenía en la semana 28, si recordamos que el peso al nacer es en promedio de 3,200 gramos.

Al termino de este periodo el niño ha desarrollado ya todas sus capacidades biológicas y está en condiciones de aprovechar eficientemente los recursos que le ofrezca el ambiente -alimentación y estímulación-  para crecer y desarrollar integralmente en los aspectos biosicosociales propios de su edad como persona humana. 

Tema aparte es el aspecto inmunológico, pues si bien el niño nace con su sistema inmune debidamente desarrollado, le falta aún empezar a conocer a los agentes que desde su entorno pudieran afectar su salud y en ese proceso de aprendizaje requiere ser protegido y apoyado, de allí laimportancia de las vaunas y otros cuidados (continuaremos)