lunes, 6 de mayo de 2013

Una primera conclusión


De lo dicho hasta ahora queda claro que el niño es un ser humano con 2 características básicas: la primera que vive un permanente proceso de crecimiento y desarrollo, esto es de cambios constantes en su constitución física, mental y emocional y la segunda que es altamente vulnerable a agentes de diverso origen que pudieran enfermarlo, pudiendo ser estos de orden mecánico como los traumatismos, de orden químico como los tóxicos, de orden biológico como las bacterias y de orden emocional como las frustraciones. Pero, hay una tercera característica tanto o más importante, porque puede constituirse en la condicionante de que aquellas resulten afectándole. Ella tiene que ver con el inmaduro desarrollo de sus competencias físicas y sus capacidades cognitivas y emocionales y se expresan en su incapacidad para bastarse a si mismo y de discriminar el bien del mal, situaciones que progresivamente va superando en el transcurso de los primeros años conforme desarrolle el lenguage, las habilidades físicas y otras funciones biológicas. Esto hace de él un ser dependiente, que requiera necesariamente del cuidado y la asistencia de las personas mayores, idealmente de sus propios padres.
Con cargo a ir conociendo mejor otras facetas de su verdadera esencia en las diversas etapas de su desarollo, concluimos este primer enfoque de lo que es el niño señalando que 3 son sus carcterísticas básicas: (1) Ser humano en proceso de crecimiento y desarollo, (2) Altamente vulnerable y (3) Necesariamente dependiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario